Lanzamiento de Ladosis N°16 con Décimo Nónico, Días de Septiembre y Tan Frío el Verano. 10/7/11

Esta reseña fue escrita por Alejandro Estévez @lalalazapato el 14 de julio de 2011.


     No soy de los que se vería escribiendo una reseña, pero este pasado 10 de julio uno de los conocidos eventos patrocinados por “Ladosis” jugó con esta base mía como si fuera un juguete. Probablemente un instrumento de juguete, si quisiera ponerme específico.

     Alrededor de las 4:30 de la tarde, después de metrobus y medio, me encontré en unas instalaciones del Corp Banca con una cola ya bastante bien estructurada, bastante al menos para un evento que comenzaría en dos horas, esperando para poder apreciar una serie de presentaciones que no se pueden apreciar cualquier día . Era obvio para cualquiera que tropezara con este escenario que se encontraba en un excelente ambiente. Un ambiente conformado por música, gente y las expectativas de estos últimos.

     Yo debo admitir que leí la información del evento a medias y que todo lo que sabía del mismo venía de la boca de conocidos. Originalmente pensé que este evento solo se trataría del showcase de “Días de Septiembre” y que les abriría “Tan Frío El Verano”. Por eso, cuando finalmente finalizó la espera y se montó “Décimo Nónico”, me sorprendió mucho que probablemente los integrantes del trío doblaban mi edad con facilidad. Recuerdo que mi reacción instantánea se acercó a “el público los odiará” y esta opinión fue mantenida incluso cuando empezaron a tocar. Subestimé demasiado al público y a estos excelentes músicos, pues muy pocos lograron alejar la atención de la increíble habilidad que tenía la agrupación para interpretar música y transmitir un humor de excelente calidad, todo esto mientras muchos recibían una o dos lecciones acerca de la historia de nuestra música y la música en general. No se estancaron ahí, porque además lograron transmitir todo el sentimentalismo de las serenatas al interpretar “Si de noche ves que brillan”, tema que fue no solo mi preferido de su presentación, sino que de veras siento a dejado algo en mi.

     Una vez terminada la presentación de la primera agrupación, la cual debió alargarse porque todo el público deseaba seguir escuchando, los cinco integrantes de “Días de Septiembre” se subieron al escenario. No fue ningún secreto que esta banda no tiene la suficiente experiencia en tarima: un comienzo que en mi opinión fue demasiado rápido, cierta incomodidad por parte del quinteto y una obvia dificultad para escoger las palabras que utilizarían. No importó en lo absoluto, pues pronto su música lograría que todos quedaran hipnotizados, interpretando todo su disco homónimo y una canción nueva. Si aun había una mente consciente en ese público, ésta probablemente estaría notando como las palabras no son necesarias para que esta agrupación exprese todo lo que tiene que expresar.

     Probablemente no es una opinión que puedo compartir con muchos, pero personalmente me encantó ver una parte tan humana de la banda. Hay veces que siento que en tarima solo se encuentra una serie de artistas interpretando un repertorio, entonces se pierde ese título. Es sólo cuando ellos se paran ahí y demuestran quienes son que realmente se crea arte. Es por eso que me siento privilegiado de haber visto una presentación tan honesta de una banda que genuinamente me gusta, porque sé que es algo que probablemente no se repetirá.

     De pronto, el trance provocado por “Días de septiembre” acabaría y “Tan Frío el Verano” empezaría a montar su presentación. Me sorprendía al ver en mi reloj lo tarde que era y la noticia de que había gente fuera del teatro esperando por entrar. Ojeé unas páginas más de la revista de “La dosis” que se nos entregó en la entrada y de pronto las luces empezaron a apagarse.  Volví a voltear al frente para encontrarme con un escenario casi teatral lleno de cuervos con instrumentos y unas ramas desnudas que empezaron a ser vestidas con humo. La atmósfera de lo que sería la presentación debut en caracas de la agrupación estaba comenzando a ser creada. Canción tras canción, demostraron ser excelentes músicos que llenaban de pequeños detalles sus creaciones para convertirlas en muy buena música. Pronto las ramas desnudas estarían llenas ahora también de luces y música. Pronto el público estaría bastante satisfecho con la experiencia audio-visual que “Tan Frío el Verano” nos había ofrecido.

     Yo suelo decir que para saber con seguridad que me ha gustado bastante una presentación debo llegar a mi casa con ganas inusualmente grandes de tocar algún instrumento. Esa noche salí de ese evento no sólo con ganas de tocar, también con ganas de evolucionar musicalmente y, aún más inusualmente, de escribir acerca de lo que en aquella velada había vivido.